Habitación 23 | Posada Venero

Habitación 23

 Balcón con bonitas vistas a la montaña 

89€/n.T. baja

Servicios

  • Desayuno
  • Alquiler bicis
  • Parking cerca
  • Secador de pelo
  • Limpieza
  • Cafetería
  • TV LCD
  • Wi-fi gratis
  • 1 Cama
  • Spa

Descripción

Esta habitación, situada en la primera planta de la casa, tiene una cama de 150x200 y un cabecero de piedra que ocupa toda la pared. Con unos muebles de color blanco envejecido, hace de ella una estancia muy acogedora. Con un pequeño balcón, con vistas al Lago del Acebo, podrás disfrutar del sol de la mañana. Dispone de T.V. y Wi-Fi.

El baño, con una ducha de 90x90, dispone de todos los amenities ( gel, champú, bodymilk, gorro de ducha y jabón de manos) y con secador de pelo. Se dejará a disposición de los huéspedes en la habitación, albornoz y zapatillas, para que disfruten del spa (sauna y jacuzzi).

Precio: 89 €/noche T. Baja y 107 €/noche T. Alta

Pre-reserva

Opiniones

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Óscar L., Ferrol

Julio, 2019

Excelente en todo. Ubicación, instalaciones, amabilidad del personal, desayuno espectacular, entorno, etc. Para repetir sin dudarlo. Para los que vayan a visitar el Parque es un acierto seguro. En nuestro caso supero ampliamente las expectativas.

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Maite, Sevilla

Febrero, 2019

Fuimos con dos niños y estuvimos en una habitación espectacular. La decoración preciosa. Cómoda, limpia, con todo lujo de detalles. Con un baño enorme con ducha y una bañera aparte desde la que se ven las estrellas si te das un baño de noche.La habitación con una cama grande, vestidor para dejar las maletas y demás cosas, al otro lado un escritorio, sillones, las dos camas de los niños, que son cama cama. Impresionante. Con una terraza desde la que se veían los animales del parque de Cabárceno incluso los elefantes. La casa es preciosa con una entrada acogedora, acristalada que es donde se desayuna por las mañanas o en el jardín. Por cierto, un desayuno donde no falta de nada, casero y riquísimo. Es un jardín cerrado donde los niños pueden estar jugando tranquilamente mientras descansas un poco de las excursiones del día. La atención del personal es buenísima, desde la acogida de Valva hasta quien nos servía el desayuno. También tenía un jacuzzi que nos podíamos meter en familia, entramos con los niños y alucinaban. Auténticamente nos sentimos en casa. Nos hubiéramos quedado un mes más. Gracias Valva.