Con terraza al jardín de la posada




Situada en la planta principal de la casa, está dotada con una cama de 180x200 muy cómoda y confortable. Con un espectacular cabecero de piedra gris y unas paredes oscuras, hace de la habitación, una estancia muy acogedora. Dispone de T.V , Wi-Fi y una puerta con salida al exterior, donde poder tomar el sol de la mañana e incluso si el huésped lo desea poder desayunar al aire libre. Tiene un amplio baño con una ducha grande (1,80 m), que al abrirse con puerta central, puede ser utilizada por personas con problemas de movilidad. En el baño tienen a su disposición todo tipo de amenities (gel, champú, bodymilk, gorro de ducha y jabón de manos), además de secador de pelo con difusor. Si el cliente lo solicita se le puede dejar en el baño un albornoz, que también le puede usar para bajar al spa.
Se dejará a disposición de los huéspedes en la habitación, albornoz y zapatillas, para que disfruten del spa (sauna y jacuzzi).
Precio: 94€/noche T. Baja y 118 €/noche T. Alta
Excelente en todo. Ubicación, instalaciones, amabilidad del personal, desayuno espectacular, entorno, etc. Para repetir sin dudarlo. Para los que vayan a visitar el Parque es un acierto seguro. En nuestro caso supero ampliamente las expectativas.
Fuimos con dos niños y estuvimos en una habitación espectacular. La decoración preciosa. Cómoda, limpia, con todo lujo de detalles. Con un baño enorme con ducha y una bañera aparte desde la que se ven las estrellas si te das un baño de noche.La habitación con una cama grande, vestidor para dejar las maletas y demás cosas, al otro lado un escritorio, sillones, las dos camas de los niños, que son cama cama. Impresionante. Con una terraza desde la que se veían los animales del parque de Cabárceno incluso los elefantes. La casa es preciosa con una entrada acogedora, acristalada que es donde se desayuna por las mañanas o en el jardín. Por cierto, un desayuno donde no falta de nada, casero y riquísimo. Es un jardín cerrado donde los niños pueden estar jugando tranquilamente mientras descansas un poco de las excursiones del día. La atención del personal es buenísima, desde la acogida de Valva hasta quien nos servía el desayuno. También tenía un jacuzzi que nos podíamos meter en familia, entramos con los niños y alucinaban. Auténticamente nos sentimos en casa. Nos hubiéramos quedado un mes más. Gracias Valva.